sábado, 25 de mayo de 2013

Centro de Interpretación sobre El Gaitero de Libardón.

El Centro de Interpretación sobre El Gaitero de Llibardón se encuentra en el colungués pueblo de Libardón. Habitualmente cerrado por falta de presupuesto hemos tenido la suerte de visitarlo.













Ramón Garcia Tuero es sin duda el mayor exponente del folclore musical asturiano. Nacido en el Molín del Matu, Arroes, Villaviciosa el 06 de febrero de 1864.  De familia muy humilde aprendió música con el párroco de su pueblo. En un principio su nombre artístico era el de: " Miguel el de Arroes".



















En 1890 contrae matrimonio con la colunguesa María Caravera fijando su residencia en Llibardón y cambiando su nombre artístico por el definitivo "Gaitero de Libardón".




Músico muy conocido por las romerías solía actuar solo tocando la gaita y cantando a la vez improvisados cantarines. Si alguien le acompañaba era José Garcia, "El Tambor de la Abadía".


Salta a la fama en 1889 representando a la sidra El Hórreo en la Exposición Mundial de París, repitiendo un año mas tarde en la capital francesa. Visita otros países europeos como Italia, Inglaterra o Alemania. En 1907 cruza el charco visitando EEUU, Cuba y Argentina. Llega ser amigo de Alfonso XIII y del dictador Miguel Primo de Rivera.



Graba el primer disco de gaita asturiana en el año 1909, superando su producción el centenar de temas  bajo la tutela de casas discograficas como Columbia, Pathe, Odeón y Real.


Ramón Garcia Tuero fallece el 21 de octubre de 1932 en Libardón, siendo enterrado en la Iglesia de Santa María Magdalena.


Decidimos visitar, como complemento al Centro de Interpretación, el panteón familiar y la Iglesia.



Como despedida una grabación de sus "sones" inmortalizando a nuestro gran "Paisano".




martes, 21 de mayo de 2013

Ruta dolmen de Merillés. PR-AS 256.


Estamos en "el Cuarto de la Riera", cuya capital es Tuña. Aparcamos al lado del río Genestaza, en el puente del Carral, de época romana y frente al imponente palacio Cabo del Río construido entre los siglos XVI al XVIII con dos torres unidas por dos corredores.


Desde el puente por la izquierda comienza un camino en ascensión que nos permite ver en altura el pueblo de Tuña. Alguno de los tramos son vestigios de una antigua calzada romana.


En suave pero continuo ascenso nos introducimos en un bosque de castaños hasta divisar las  fincas del pueblo Merillés donde el camino se despeja y vemos las primeras ganaderías.



Recorremos Merillés por sus caleyes hasta encontrar el sendero de ascenso al dolmen.



El camino nos lleva faldeando por la ladera del Alto de la Reigada entre fallas y castaños.


Trascurrido 1 km desde Merillés, llegamos a una pradería y comienza una fuerte pendiente.




Encontramos el mojón de 2 km desde Merillés, a nuestra izquierda vemos el área recreativa.


El dolmen de Merillés posee cuatro ortostatos irregulares con una gran piedra cobertora, del túmulo que lo rodearía no hay nada. El dolmen se encuentra en un aceptable estado de conservación.







Tras un breve descanso nos volvemos por el mismo camino de ida disfrutando del paisaje.



El camino a Tuña se hace muy rápido al ser practicamente cuesta abajo.



En Tuña visitamos el pueblo y comemos en Casa Pipo como fin de la ruta.





sábado, 11 de mayo de 2013

Fuente Obaya.

El Camino comienza desde el Centro de Interpretación del Sueve en la localidad colungesa de Gobiendes.









Guiados por Julio, el responsable del Centro de Interpretación, caleyamos por el pueblo buscando la salida.


Un camino maderero nos conduce hacia el río Espasa que cruzaremos sobre un original puente de madera ubicado junto una centenaria castañal. El embarrado sendero nos posiciona en breves instantes en la Fuente Obaya, una cueva de roca caliza que recoge y encauza las aguas de la vertiente norte del Sueve.

  











Una horrorosa estación de bombeo de Asturagua con las tuberías de captación y escombros a la vista nos indica que estamos en la Fuente.


Por la derecha tomamos un sendero que bordea tres ruinosos molinos...


La subida continua hacia una antigua mina romana de hierro y cobre que atravesaremos.




Justo encima nos encontramos con el abrigo de la mina para salir al bosque autóctono del Sueve.



La vuelta la realizamos por otra pista maderera hasta el puente sobre el río Espasa.


El final lo terminamos en el Centro de Interpretación del Sueve.